domingo, 20 de febrero de 2011

1073

ALFONSO I

1073, Poleñino, 1134, Huesca. Fue rey de Aragón y de Pamplona entre 1104 y 1134. 

Hijo de Sancho Ramírez (rey de Aragón y de Pamplona entre 1063 y 1094) y de Felicia de Roucy, ascendió al trono tras la muerte de su hermanastro Pedro I. Destacó en la lucha contra los musulmanes, llegando a duplicar la extensión del reino de Aragón tras obtener la conquista clave de Zaragoza. Temporalmente, y gracias a su matrimonio con doña doña Urraca, gobernó sobre León, Castilla, Toledo, Navarra y Aragón haciéndose llamar entre 1109–1114 «emperador de León y rey de toda España» o «emperador de España», lo que duró hasta que la oposición nobiliaria forzó la anulación del matrimonio. Los ecos de sus victorias traspasaron fronteras; en la Crónica de San Juan de la Peña, del siglo XIV, podemos leer: «clamabanlo don Alfonso batallador porque en Espayna no ovo tan buen cavallero que veynte nueve batallas vençió». Sus campañas lo llevaron hasta las mismísimas Córdoba, Granada y Valencia y a infligir a los musulmanes severas derrotas en Valtierra, Cutanda, Anzul (en Puente Genil) o Cullera. 
A su muerte, y en lo que es uno de los episodios más controvertidos de su vida, legó sus reinos a las órdenes militares, lo que no fue aceptado por la nobleza, que eligió a su hermano Ramiro II el Monje en Aragón y a García Ramírez el Restaurador en Navarra, dividiendo su reino. 

Extraño testamento. ¿Porqué?. Aún sigue siendo un críptico suceso.