sábado, 20 de agosto de 2011

Papadas, paparruchas, cadenas...

.Cuando a uno se le vienen a la mente tantas ideas repentinas debido a acontecimientos inmediatos y decide expresarlas de forma clara, directa, inteligible, breve, concisa, concreta, concentrada y al mismo tiempo abarcar el máximo número de ellas, es cuando más largo se hace la introducción, el preámbulo, la preparación y el aviso de que esto va para largo. Y así está sucediendo con esto que quiero expresar y es que se me va la mano cuando me pongo a la maquinita de desordenadas teclas ( por su orden alfabético) coronadas por signos que sabemos de memoria y esta, hace que en la garganta sean traducidos por sonidos que también hemos memorizado, si la susodicha memoria no nos falla.
Pero ¿ Qué fue antes?. ¿ Las letras, la escritura o las palabras?. Por supuesto, las palabras, aunque estas fueran meros rugidos con diferentes tonos disonantes y modulados para distinguir unas cosas de otras. De ahí que, aun hay duda y certeza para muchos, de que el lenguaje humano proviene del de los pájaros, habida cuenta de que tienen un sistema gutural parecido al humano y que de tener inteligencia humana podían muy bien hablar casi como nosotros. Ahí tenemos a los loros, cacatúas y demás.
Sabemos que, tanto las mitologías antiguas, la biblia, evangelios, fueron transmitidos oralmente y esto hace que existan divergencias en sus contenidos y variaciones muy notables influidas por la tendencia ideológica de las personas encargadas de esta transmisión que, en no pocos caso, eran forzadas a decir lo que altos cargos y mandos del poder político-religioso les dictaminaban. Pero cuando son varios transmisores los que nos dejan los hechos históricos de la misma época y nos llegan todos ellos, podemos hacer una selección ajustada en medida a las coincidencias entre ambos.
Los evangelios no coinciden entre ellos totalmente en términos generales, pero si en ciertas circunstancias básicas, como pueden ser los discursos de Jesucristo, tan aclamados, pero no siempre bien entendidos. Las enseñanzas son a menudo manipuladas y la iglesia católica no comunica su verdadero sentido, si no el que le interesa. Y sus seguidores, los que son cegados por la fe que les inculcan sus maestros, no saben ver la verdadera esencia de la enseñanza.
Este es el caso de la famosa frase al parecer dicha por Cristo y que es mucho más transcendente de lo que parece a simple vista. Esta es la frase: " SI TU OJO TE ESCANDALIZA, ARRANCATELO Y LANZALO LEJOS DE TÍ ".
Esta frase encierra un mensaje netamente liberal tanto como debía de ser el propio autor de ella, pero la idea inculcada por la iglesia ha sido y sigue siendo, la de no permitir nada ni a nadie que escandalice al ojo mojigato, por donde entran visiones que enferman el cerebro atiborrado de ideas autoritarias y dictatoriales que vienen de muy lejos, pero envueltas en un inmediato perdón por todo lo que pueda significar desvío de lo ordenado. Por un simple acto que, en sí mismo, encierra escándalo y morbosidad: LA CONFESIÓN.
Cuando Cristo dice que hay que arrojar el ojo que nos puede escandalizar, no nos dice que prejuzguemos, castiguemos, anatemicemos al prójimo; nos aconseja que le dejemos en plena libertad de sus acciones siempre que no atente directamente contra la nuestra propia y que nos juzguemos a sí mismos si creemos que lo visto, nos causa problema y tentación de pecado según la doctrina de la que somos confesos.
Por eso, no está nada claro que este PAPA y todo su séquito y sus antecesores, hable temas que el hombre siempre ha tenido como normales simplemente porque sus ojos se escandalizan. Que se los arranquen y arrojen lejos y que sus ideas se las transmitan a sus acólitos en lugares de su propiedad o cortijos privados que bien grandes los hay en España.
Me sorprende como los espectadores del show aplauden con entusiasmo desbordante las palabras del anciano, a no ser que dominen una lengua que él sólo sabe, porque se le entiende malamente. Con tanatas visitas a España y sabiendo que la visitaria, ¿ no ha tenido a bien cuidar un poco nuestro idioma ?.
¿Cómo puede predicar amor aquel que habla de la bondad y caridad infinita que emana del alma divina que impregna a todo siervo de la secta, si es capaz de lucir joyas, fortuna, despilfarro, mientras mueren de hambre humanos que piden pan justamente a su lado?.
¿Cómo puede decir que hay pérdida de valores en la juventud a no ser que pertenezcan a su dictadura, si los valores humanos hay que generarlos a base del aprendizaje, de los fallos, de la experiencia, de la convivencia con sensatez y sentido común y no con la salvaguardia de una confesión que da pábulo a hacer el mal puesto que hay perdón, al menos moralmente?.
Son incongruencias de la vida que son insuperables debido nada menos que a una cadena que, el propio ser humano se ha tejido forjando una comodidad para ser gobernado y ausentarse de responsabilidades. Sabemos que si deseamos una sociedad cómoda y tendente a la igualdad para los del escalafón de abajo, hay que recurrir al “ esclavismo “, porque en eso nos convertimos – pensemos un poco - . En esclavos con libertad aparente. Lo malo es que nuestros amos se desmadran con harta frecuencia y esto conlleva a veces a que, como masa superior en número material bruto que somos, sin saber porque mecanismo intelectual, emanamos una especie de señal ultrasónica y los bípedos, actuando de forma ancestral, se rebelan todos a una y en vez de luchar contra el poder corrupto, lo hacemos entre los esclavos que hemos sido sugestionado por ideas diversas y contradictorias.
Este es el plan del poder que siempre tiene que mantener vivo entre los esclavos, sabiendo que el ser humano por naturaleza, es competidor, orgulloso, envidioso y nunca pondrá de acuerdo y al unísono, sus ideas.
La viva prueba la tenemos en esta visita papal a España que, antes ya de su visita, ha creado una tensión y un sentimiento de división más fuerte que la de las ideas políticas. Hasta los mismos policías- algunos- se ha creído legionarios de aquella Roma y han arremetido desatando toda su furia contenida- seguramente por frustración familiar- contra las huestes que no van contra las personas, si no contra las fanáticas ideas. Contra el despilfarro cuando se pregona amor al prójimo y se olvidan de quienes abandonan, o incluso se comen, a sus hijos, por ese dolor implacable que produce el hambre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario